¡Hola clarineadores!
Hoy vengo a hablaros de nuestra escapada a Archena en octubre. Alex. mi novio, es murciano y gracias a él estoy descubriendo ciertas maravillas murcianas que no sabía que existían. Sobre todo he de decir que en Murcia se come fantásticamente bien así que en la guía de Qué hacer en Murcia recomiendo algunos sitios que he probado!
Volviendo al tema, en octubre decidimos celebrar nuestro aniversario yendo al Balneario de Archena (de los más famosos de España) y haciendo alguna excursión por allí. Nosotros fuimos un finde, que es un poco más caro, y las dos noches de hotel, con cancelación gratuita (cosa que incrementa el precio), con 2 días de desayuno buffet libre y con 3 días (viernes, sábado y domingo) de acceso al balneario (no incluye masajes ni tratamientos) nos costaron 260,80€ (para 2 personas). Ah, y el nuestro era el Hotel Levante, de categoría intermedia. El Hotel las Termas es algo mejor y el Hotel León un poco peor pero también más barato 😀
*el parking no está incluid en el precio, no me acuerdo cuanto era por día pero era caro, os lo digo para que no os llevéis la sorpresa que me llevé yo :,)
Salimos de Murcia el viernes 7 para llegar a Blanca a una hora prudente. Dimos un paseo por el pueblo, no tiene grandes cosas que ver pero ya que estábamos allí.. Luego fuimos al Mirador Alto de Bayna, tiene unas vistas muy chulas del Valle de Ricote. Fuimos a comer a un sitio de tapas, «La Taberna de Laso», que había visto recomendado y no sé si fue justo lo que nos pedimos nosotros o qué pero no nos gustó, las alcachofas tenían un saber agrío avinagrado, imposibles de comer y las tapas que pedimos no eran para tirar cohetes, quizá tengan otra cosas que estén ricas, no sé. Después de comer fuimos ya al balneario, a hacer el checkin, descargar maletas y disfrutar un rato de las piscinas termales hasta la hora de cenar.
Al día siguiente fuimos hacer una excursión a Ojós, primero pasamos por el mercadona de Archena para comprar víveres y hacernos un bocadillo por ahí, obviamente hay sitios dónde comer en el pueblo de restaurante pero a nosotros nos apetecía hacer un picnic y así gastar menos. La ruta en cuestión empieza en el salto de la novia, aquí os dejo el enlace al punto exacto dónde aparcar el coche y empezar. Hay que cruzar el puente del salto de la novia y bordear todo el río Segura hasta llegar al Puente Colgante Tibetano del Solvente. Se tarda poco más de media hora en llegar, pasar otros puentes, carteles que cuentan la situación de la fauna y flora, incluso una pared con fósiles. Luego el camino de vuelta es menos entretenido, ya que la mayor parte es por carretera asfaltada.
La mini-ruta la encontramos en Wikiloc y no tiene absolutamente nada de dificultad, es más bien un paseo. Puedes encontrar otras rutas con algo más de dificultad en Wkiloc si te apetece hacer algo menos suave. Cuando acabamos la rutita fuimos a buscar unas mesitas de piedra que vimos a la ida para poder hacernos los bocadillos y comer, el sitio se encontraba en el Paseo de las Palmeras. Al acabar, fuimos a probar los famosos bizcochos de Marilí, son unos bizcochos borrachos del tamaño de una magdalena y con almíbar de sabor a naranja, están riquísimos! Encima el local es muy curioso. Eso sí, tened en cuenta el horario ya que es bastante especial. Os dejo también el sitio en el que comieron mi hermano y su novia, que fueron dos semanas después y les gustó mucho: Restaurante Aljamía, eso sí, más caro que el picnic!
Después dimos un paseo por el pueblo y volvimos al balneario a por otra sesión de aguas termales 🙂