En esta guía completa de Lisboa en 3 o 4 días encontrarás todo mi viaje, todo lo que hicimos y todos los lugares a los que fuimos. Si no os apetece leer tanto texto también podéis ver la «Lista de cosas que hacer en Lisboa» dónde está todo en modo lista.
(Enero 2022)
¡Hola clarineadores!
Hoy vengo a hablaros de mi viaje a Lisboa. Alex y yo encontramos un vuelo muy barato para irnos unos días a Lisboa, por tan sólo 18€, no podíamos dejar escapar la oportunidad. Así que aprovechamos que Alex acababa exámenes y yo me cogí unos días en las prácticas para irnos para allá!
Pre-viaje: vuelos, hotel, moneda, maletas…
Durante el pre-viaje hay que tener varias cosas en cuenta, como por ejemplo el equipaje que vas a llevar, cosas que vas a reservar con antelación, tiempo que hará cada día, dónde alojarse, etc.
VUELOS: Los vuelos los cogimos con Ryanair y nos costaron 18€ ida y vuelta. La verdad que que los vuelos a Lisboa siempre están muy baratos y es un destino encantador.
ALOJAMIENTO: Nos alojamos en Typical Santa Catarina by Homing, se encontraba en Rua de Marcos Marreiros (Barrio Alto) y las 4 noches que pasamos nos costaron 183€ en total (para 2 personas), la verdad que siempre reservamos en Booking y encontramos muy buenas ofertas, con cancelación gratuita incluida además.
MALETAS: En nuestro caso decidimos pagar por la maleta de cabina (14€ por persona aprox.) porque el vuelo nos había salido muy barato pero para tan pocos días siempre podéis llevar la bolsa de mano que os dejan gratis. La mía es de Decathlon pero cualquiera que cumpla las medidas os puede servir. Las medidas son: (40x20x20)cm.
RESERVAS ANTICIPADAS: No es un viaje que requiera reservar muchas cosas con antelación pero si queréis hace un Freetour y más si es parar grupos grandes, es conveniente reservarlo. Nosotros lo reservamos por Civitatis y nos gustó mucho. La Lisboa card, en caso de que os salga rentable, es aconsejable comprarla con algo de antelación.
TRANSPORTE: Os aconsejo haceros con la tarjeta de transporte gratuito ya que en más de una ocasión necesitaréis y agradeceréis poder coger el tranvía para ir de un sitio a otro. La tarjeta se llama Viva Viagem, cuesta 0,50€ y se puede comprar en cualquier estación de metro en las máquinas expendedoras. Lo ideal es que los días que paséis enteros dando vueltas por Lisboa la recarguéis con el ilimitado de 24h ya que podréis utilizarla cuantas veces queráis para bus, metro, ascensores, incluso para ir al barrio de Belem, y solamente vale 6,45€(+ 0,50€ de la tarjeta). También la podréis recargar con viajes sueltos si os parece más útil.
Por otro lado, Lisboa también tiene la tarjeta turística Lisboa Card en la cuál os entra el transporte gratuito durante los días que la compréis y, además, una gran cantidad de atracciones turísticas gratis o con descuento: entradas a museos, ascensor de santa justa, entrada al monasterio de Belem, descuentos en entradas a los palacios de Sintra, etc. Os aconsejo que comprobéis los lugares a los que queréis entrar si o si y los precios que tienen para valorar si os sale rentable comprarla o solamente comprar la del transporte. En nuestro caso la tarjeta no salía tan rentable ya que los dos al ser menores de 25 en ese momento teníamos descuento en muchas entradas pero la cogimos igualmente para ahorrarnos el comernos la cabeza para 3 días que íbamos.
A pesar de ser enero, las previsiones del tiempo allí eran bastante buenas, temperaturas bastante primaverales (entre los 15 y 23ª).
El vuelo llegaba sobre las 16 horas, pero entre que desembarcamos, fuimos a la recepción del apartamento y luego al propio apartamento (que no estaban cerca entre sí) se nos hizo casi de noche ya.
El trayecto del aeropuerto al centro de Lisboa es sencillo, está la opción del autobús, uno de ellos es el 744, que va parando en sitios bastante céntricos, con lo que es sencillo llegar a cualquier parte. También está la opción del metro, hay que hacer transbordo normalmente pero bueno, tampoco es complicado. Para ambos casos, tendrás que comprar la tarjeta Viva Viagem (0.50€) la tendrás para poder recargarla los próximos días, en la estación de metro se compra sin problema pero en el autobús no lo tengo claro, ya que utilizamos el metro para la ida, la compramos allí y usamos el bus para la vuelta.
Una vez en el apartamento, salimos a comprar unas cosas al supermercado que necesitábamos y ya nos pusimos a dar una vuelta por la ciudad aunque ya había anochecido. Fuimos callejeando hasta llegar a la Plaza del Comercio, luego paseamos por la avenida de la plata hasta la plaza del Rossio y después a la plaza de los Restauradores. Subimos con el ascensor Gloria-Restauradores al barrio Alto de nuevo. Este «ascensor» realmente es un tranvía que hace solamente ese trayecto hacia arriba y hacia abajo para conectar los dos barrios ya que hay una diferencia considerable de altura.
Primer día: 26 Enero
Para nuestro primer día entero en Lisboa reservamos un Freetour de casi 3 horas. A las 10:30h teníamos que estar en la plaza de los Restauradores. Casi siempre los reservamos con Civitatis, aunque muchas ciudades tienen otros más interesantes con diferentes horarios y tal. Gracias al Freetour pudimos visitar: el Mirador de San Pedro de Alcántara, la Praça dos Restauradores, las calles del Barrio Alto, la Plaza de Luis Camôes, el Convento do Carmo, la Plaza de Rossio, el elevador Santa justa, el memorial judío y la Plaza de Comercio. Para mí los Freetour siempre son una gran opción ya que puedes ver cosas muy interesantes de la ciudades y, sobre todo, enterarte de su historia.
Como teníamos pensado ir por la tarde al barrio de Belem y el tour acabó en la plaza del Comercio, decidimos comer cerca del tranvía que lleva hasta Belem, en el Time Out Market pero antes decidimos hacer una visita a la Calle Rosa o Pink Street que es bastante original. Llegamos al mercado para comer y la verdad que es un sitio súper chulo, con un montón de puestos con comida de todo tipo, nosotros comimos padthai. Quizá las opciones son un poco más caras de lo normal en Lisboa pero merece la pena ir.
Una vez comimos nos dirigimos hacia el barrio de Belem con el tranvía 15E, aunque también hay opciones para ir con autobús. Una vez allí, fuimos al Monasterio de los Jerónimos que teníamos la entrada gratis con la Lisboa card. Después fuimos a ver la rosa de los vientos y el Monumento a los Descubridores mientras teníamos unas bonitas vistas del puente 25 de abril.
Al acabar de hacernos algunas fotos, fuimos directos a la torre de Belem, la gente se junta en este punto a ver el atardecer y la verdad que es bastante bonito. Cuando ya anocheció fuimos a probar los famosos «pasteis de Belem» a su pastelería. Estos pastelitos se pueden comprar en cualquier lado pero esa pastelería es la que tiene la receta oficial, receta que solo saben lo familiares que trabajan allí mismo para poderla transmitirla de padres a hijos pero sin que nadie más lo sepa. La verdad que están riquísimos, y más si están recién hechos. No os confundáis, son pasteles de crema, aunque los llaman pasteles de nata, nata es crema en portugués jajaja!
Una vez de vuelta, acabamos cenando en un bar con unos amigos que estaban allí de Erasmus.
Segundo día: 27 Enero
El objetivo de hoy es descubrir el alma profunda de Lisboa, y para ello, nos tenemos que adentrar en el barrio de Alfama. El recorrido comienza en el Panteón Nacional, había leído que no era para tanto pero la verdad que nos gustó mucho. Con la Lisboa card se puede entrar y, sobre todo, subir arriba que es lo que más merece la pena.
Cerca de ahí tenéis el Mercado de Santa Clara, dónde los martes y sábados por la mañana montan el Mercado da Ladra, desde luego, bien curioso de recorrer y ver. Después fuimos recorriendo las pequeñas callecitas de este barrio tan pintoresco, el único que sobrevivió a los grandes incendios que ocurrieron hace años, hasta que llegamos al Mirador de Portas do Sol. Seguidamente se encuentra el Miradouro Santa Luzia, este la verdad que es precioso y tiene unas vistas muy bonitas, todo un MUST. Una vez nos hicimos mil fotos, fuimos bajando hacia la famosa Sé de Lisboa, o la catedral, mi objetivo era hacerle la típica foto con el tranvía pasando y creo que lo conseguí 😀
Luego fuimos a comer a la famosa marisquería UMA. Es un sitio verdaderamente peculiar, solamente tienen un plato: un arroz con marisco pero que está riquísimo. No se puede reservar pero merece la pena ir. Nosotros la verdad que tuvimos suerte porque cuando llegamos no había casi gente y no tuvimos que esperar, esa es una de las grandes ventajas de ir en enero! Ah, y sólo se puede pagar en efectivo, así que si vais, acordaros.
Cuando acabamos de comer nos dirigimos a por un café, hicimos una parada en una calle desde donde se veía el elevador de Santa Justa desde abajo ya que solo nos hicimos fotos de arriba durante el freetour. Habiéndonos tomado ese café, fuimos al museo del azulejo. Había leído que estaba muy bien y nos entraba gratis con la Lisboa card pero no nos resultó ninguna fantasía. La verdad que si tenéis la entrada gratis y os sobra tiempo es una opción pero yo no pagaría mucho por entrar, además que está un poco lejos del centro. Pero vaya, para gustos colores, seguro que hay gente a la que le encanta, además que Lisboa es la ciudad del azulejo!
Como ya se iba yendo la luz, nos fuimos directos al Miradouro da Senhora do Monte a ver el atardecer. Creo que sin duda es el sitio más espectacular sin duda desde dónde ver el atardecer en la ciudad, las vistas son preciosas, recomiendo 100% ir allí. Por último, nuestra idea era ir a alguna taberna a ver unos fados, lo cuál recomiendan en muchas guías pero nosotros estábamos totalmente reventados y nos quisimos ir a descansar al apartamento y cenar algo rápido, pero si a vosotros os quedan energías es una muy buena opción! Nosotros vimos recomendado «O corrido«, comida rica y buenos fados, lo único es que es un caro, pero vaya, estás pagando cena y espectáculo, cada uno lo que le compense, también hay otros algo más baratos!
Tercer día: 28 Enero
Nuestro último día entero en Lisboa y para mí el mejor de los 3! Os aviso que es el día en el que nos gastamos más dinero pero sabiéndolo yo creo que merece totalmente la pena. Hoy tocaba ir a Sintra, es un absoluto recomendado si vas a Lisboa, es como viajar a un cuento de hadas, un diamante en medio de montañas. La mejor opción para ir a Sintra es el tren, sale de la estación del Rossio, tarda unos 40 minutos y vale 4,50€ ida y vuelta. Yo os recomiendo que madruguéis para aprovechar el día allí, el horario lo podéis encontrar pinchando en esta página.
En esta página van colgando el pdf con los horarios actualizados, para poder interpretarlo (ya que para mí fue complicado) os tenéis que fijar primero en si vais en finde y festivo o entre semana (rodeado en rosa) ya que lo dividen así, luego en la dirección Lisboa->Sintra o Sintra->Lisboa, que son esas flechitas que aparecen a la derecha de «Monday to Friday» o «Weekend» rodeadas en amarillo. En la parte superior hay una leyenda «Familias» dónde explica qué significa cada color, la línea Lisboa/Sintra es la roja, pone Rossio/Sintra porque la estación de tren de Lisboa se llama Rossio. Así que si estáis en Lisboa y queréis viajar a Sintra os tendréis que fijar solamente en los números con colores rojos. Y teniendo estos datos, tendréis que ir a la línea de Rossio y ver los números en rojo que hay, esos serán los que salen hacia Sintra.
Os voy a poner un ejemplo. Hemos ido a Sintra y queremos volver a Lisboa y es entre semana. Buscaremos la ficha donde ponga «Monday to Friday». Luego buscaremos la dirección Sintra-> Lisboa y el color que corresponde entre las estaciones Sintra-Rossio es el rojo. Así que si queremos volver sobre las 21h desde Sintra nos fijaremos en Sintra en los números que hay en su línea en rojo con esas horas. Podemos ver que salen a las 21:20, 21:50, 22:20… y a muchas más horas que evidentemente no caben en la captura de pantalla. Igualmente, los trenes salen cada media hora, vayáis a la hora que vayáis no esperaréis más de 30 minutos.
Espero que os sirva la explicación y os sea más fácil ahora entender el documento.
Una vez llegas allí, hay que dirigirse a fuera a unos autobuses que son los que hacen el circuito entero por las montañas, los palacios, etc. Yo os recomiendo que no os compliquéis y paguéis el billete turístico porque aunque es un poco caro (os aviso, creo que eran 12,50€), podréis utilizarlo todas las veces que queráis y para cualquier autobús de por allí durante 24h, y lo vais a necesitar, las distancias entre los palacios son bastante largas y complicadas.
Aunque evidentemente si vais en coche todo esto pues ya no tiene sentido, quizá incluso alquilar un coche para este día puede ser buena opción (no sé lo que puede costar). También leí a posteriori que había gente que utilizaba Ubers y taxis para desplazarse y que salía bien de precio, yo la verdad que no lo hice así por lo que no os lo puedo recomendar pero si os atrevéis y sale bien de precio decídmelo para la próxima! Aunque también leí que a los taxistas no les hace mucha gracia tener que subir hasta allí por la colas que se forman y cobran suplementos.
¡ADVERTENCIA!: Una cosa os digo, este para mí fue uno de los mejores días porque como os he dicho fui a finales de enero, había gente pero para nada comparado con la gente que llega a haber en temporada alta… Se estaba genial, pudimos hacer fotos, no había cola, ni esperas, todo un lujo. Pero hace muchos años fui en pleno agosto y no pudimos entrar a ninguno de los palacios sin reserva previa de tanta gente que había y fue una decepción. Por eso os recomiendo que compréis las entradas por anticipado si vais en temporada alta y que si odiáis las multitudes incluso os planteéis evitar esta zona porque desde luego no la vais a poder disfrutar y acabaréis cogiéndole hasta asco y es tan bonita que no se lo merece 🙁 Yo decidí darle una segunda oportunidad en temporada baja y me encantó sin duda.
Una vez allí empezamos por el Palacio da Pena, es un palacio totalmente de cuento, para verlo bien hay que dedicarle una horita y media por lo menos, para verlo por dentro y hacer todas las fotos necesarias. Una vez acabamos aquí fuimos al Palacio da Regaleira, otra auténtica maravilla a la que hay que dedicarle otra hora y media mínimo para verlo bien y entero.
A nosotros al final entre trompicones no nos dio tiempo a ver más, creo que estos dos son los más bonitos pero si tenéis algo más de tiempo también podéis ver el Palacio Nacional de Sintra o el Castelo dos Mouros. Aunque al final pudimos ver el Palacio Nacional rápidamente por fuera cuando paseábamos por el pueblo en busca del restaurante al que fuimos. Nosotros fuimos buscando una recomendación que sin duda nos gustó mucho y pudimos probar platos nacionales, se llamaba Bacalhau na Vila. Probamos los Pasteis da Vila, son como los pasteles de Belem pero de bacalao, estaban muy ricos. También probamos las pataniscas que son como buñuelos de bacalao crujientes, y aparte el famoso Bacalhau a brás. Todo con bacalao pero rico jajajaja.
Después de comer nos fuimos pitando a coger el bus que nos llevó al Cabo da Roca, nuestra idea era ver allí el atardecer ya que es el lugar más al occidente de Europa, así que si queréis hacer el mismo plan tendréis que calcular la hora a la que atardece en vuestra época del año y que tenéis una hora y pico hasta allí. El autobús se coge en la misma estación de Sintra de cuando llegamos, pero si lleváis coche mejor que mejor porque encima el trayecto será mucho más corto.
Cuando llegamos allí, pudimos disfrutar de un día súper claro y de unas maravillosas vistas. Yo soy una gran fan de los atardeceres y este ha entrado en mi top 5 sin duda. Allí podéis ver la placa que dice que estás en el lugar más occidental de Europa y sobre todo, puedes hacer fotos muy bonitas. Una vez había anochecido nos volvimos ya para Lisboa a cenar algo y descansar.
Último día: 29 Enero
Al día siguiente el vuelo salía antes de comer así que fuimos a ver el Parque Eduardo VII. Por allí se encuentra la LxFactory un mercadillo con un montón de opciones. Tiene muchos locales dónde comprar cositas, sitios para comer con muy buena pinta, también se encuentra la librería Ler Devagar, digna de ver y hasta con cafetería y una antigua imprenta. Es un sitio único, con ese toque hipster dónde lo viejo y lo moderno se juntan. De haberlo sabido hubiéramos reservado algo más de hueco para pasear por aquí e incluso poder comer.
Por últimoo, dimos una vuelta por el centro porque queríamos comprar algún souvenir y ya nos fuimos hacia el aeropuerto.
La verdad que Lisboa nos gustó mucho, tiene para más días y poder visitar más pueblos de alrededor como Cascais o Cascavelos, sobre todo si hace buen tiempo. Para mi es la escapada perfecta ya que no es un viaje caro y con unos días tienes suficiente.
Seguro que se me han quedado cosas por contar aunque he intentado que no, cualquier duda o cualquier cosa que queráis decirme ya sabéis que me lo podeis decir en los comentarios, estaré encantada de leeros 🙂