En esta guía completa de Nueva York en 6 días encontrarás todo mi viaje, todo lo que hicimos y todos los lugares a los que fuimos. Si no os apetece leer tanto texto también podéis ver la «Lista de cosas que hacer en Nueva York en 6 días» dónde está todo en modo lista.
(Actualizado: Enero 2023)
¡Hola clarineadores!
Hoy vengo a hablaros de mi viaje a Nueva York. Este viaje me hacía especial ilusión ya no sólo por el hecho de ir a ¡Nueva York!, sino porque fuimos la familia entera: mis padres, mi hermano, su novia, Alex y yo. Nos decantamos por ir en enero porque se considera temporada baja ya que allí ya no hay vacaciones de Navidad. Pero la verdad que fue todo un acierto ya que al ir la primera semana, aún estaba la decoración navideña, los vuelos estaban bastante bien de precio y no hay mucha gente todavía. Además, tuvimos bastante suerte con el tiempo ya que las temperaturas no bajaron de los 2Cº. Y por el día hacían perfectamente 10-12Cº, temperaturas que puede hacer en muchas ciudades de España en enero.
«CONSEJO»: Esta guía está hecha en base a una escapada hecha en invierno, dónde las temperaturas y las horas de luz son bastante específicas por lo tanto hay que tener en cuenta que los tiempos y las actividades se ajustan a dichas características. Si vas en otra época del año es conveniente que tengas en cuenta que los días serán más largos y que los planes que puedas hacer también pueden ser distintos.
Pre-viaje: vuelos, hotel, moneda, maletas…
Durante el pre-viaje hay que tener varias cosas en cuenta, como por ejemplo la cantidad de maletas y/o tamaño que vas a llevar, cosas que vas a reservar con antelación, tiempo que hará cada día, qué llevarnos en la maleta, etc.
VUELOS:
Nosotros cogimos los vuelos con muchísima antelación. El 12 de marzo de 2022 ya los teníamos comprados para irnos del 2 al 8 de enero de 2023. Considero que coger los vuelos con tanta antelación es bastante recomendable para viajar a estos sitios ya que consigues mejores precios. A nosotros nos costaron 397,33€ ida y vuelta con las maletas de cabina. A esto le tuvimos que sumar aparte las maletas grandes facturadas que costaban unos 40€ por trayecto. Volamos con la compañía de TAPair, hicimos escala en Lisboa.
HOTEL:
En cuanto al hotel, nos alojamos en el Hampton Inn Manhattan Chelsea. Cada habitación para una pareja costó 625€ las 6 noches, por noche serían unos 104€. Para ser Manhattan y estar tan céntrico la verdad que dudo que encontréis algo más barato. El hotel en sí estaba bien, limpio, con su baño, cama grande, suficiente para pasar la noche allí. Estaba situado en un lugar bastante céntrico como ya he dicho y eso nos gustó mucho. Además, contaba con un comedor dónde por las mañanas daban el desayuno (incluido en la reserva) y dónde varias noches decidimos cenar comida a domicilio. Siempre reservamos con Booking ya que a nuestro parecer es dónde están las mejores ofertas. Además de que nos permite reservar con cancelación gratuita y sin pago por adelantado.
MALETAS:
Mis padres, Alex y yo llevábamos una maleta de cabina y una maleta grande para compartir entre los 4, más luego las mochilas o bolsos de mano. Mi hermano y su novia también llevaban 2 maletas de cabina, las bolsas de mano y compartieron una maleta grande los dos. En mi opinión, a pesar de haber ido en invierno (que la ropa ocupa más espacio), con las maletas de cabina y la maleta grande para 4 tuvimos suficiente. A mi hermano y su novia les sobró bastante espacio. Si que es verdad que tienes que llevar ya decidida la ropa que te pondrás cada día y también que es posible que allí compres cosas. Nosotros fuimos a un outlet el último día y la verdad que nos volvimos un poco locos con las compras y tuvimos algún problema de espacio, pero todo es preverlo!
Aparte que una buena opción es llevar una bolsa de gimnasio, con las medidas de la bolsa de mano (40x20x20)cm, dentro de la maleta para poder sacarla a la vuelta y meter cosas ahí, de hecho fue eso lo que yo hice. Yo tengo la típica de Decathlon de unos 20L como esta y me va perfecta para este tipo de situaciones, o viajes en los que ni siquiera compro la maleta de cabina. Otra cosa a tener en cuenta son los kilos permitidos con vuestra aerolínea, tanto para la maleta grande que se factura como para la de cabina, ya que cada compañía tiene sus reglas y se pueden llegar a poner estrictos con esas cosas.
MONEDA:
En nuestro caso, no necesitamos sacar dinero en efectivo en ningún momento. A día de hoy en una ciudad como Nueva York parece que el efectivo casi ni exista. Es por ello que decidimos optar por la tarjeta Revolut. Con varios meses de antelación fuimos cambiando euros a dólares en la cuenta de Revolut para ir acumulando dólares, ya que esta tarjeta sólo permite cambiar de divisa 1000€ al mes, a partir de ahí cobra una pequeña comisión pero si calculas con tiempo el dinero que más o menos pretendes gastarte ya estaría. Además que si te pasas no pasa nada porque luego puedes volver a cambiarlo a euros cuando quieras.
Aún así, si por alguna de aquellas necesitáis efectivo, se puede sacar en cualquier cajero automático pero aplican algo de comisión dependiendo de cada banco. Sin duda considero que es la mejor opción para viajar al extranjero. Si necesitáis sacaros una cuenta en Revolut podéis hacerlo desde aquí, si cumplís con los pasos que dice obtendréis algo de dinero al hacerlo a través de ese enlace.
Otra cosa a tener en cuenta en Nueva York son las propinas. Dejar propina en Nueva York es una ley no escrita. debido a los bajos salarios de los camareros, gran parte de su sueldo dependerá de la propina así que prácticamente es una obligación dejar por lo menos un 15% de propina en los restaurantes con servicio de mesa… Si no hay servicio no es necesario, de hecho, aunque en el datáfono os lo pidan, puedes poner «otra cantidad» y poner 0$. Pero en los restaurantes si que tendréis que dar propina, de hecho a nosotros nos llamaron la atención en uno donde no quisimos darla porque no nos había gustado la comida… Aconsejo que no intentéis pelear, es una batalla perdida y ellos tampoco tienen la culpa del sistema que tienen de pago a los camareros.
RESERVAS ANTICIPADAS:
Considero que hay entradas como por ejemplo las de la estatua de la libertad que es conveniente reservarlas con tiempo. Ir a la isla de la Libertad no es lo único que puedes hacer, si lo deseas puedes subir al pedestal o incluso a la corona. Para subir a ésta última, hay poquísimas entradas y se agotan muy rápido, así que si os hace ilusión subir tendréis que reservarlo con meses de antelación. Cuidado con las estafas!! Hay que reservarlas en la página de Statue City Cruises, os hacen elegir entre la admisión general, subir al pedestal y subir a la corona. El precio es el mismo pero el número de entradas no. Yo recomiendo elegir las de la corona porque incluye todo lo anterior por el mismo precio. También es importante ir cuanto antes ya que os ahorraréis un gran cúmulo de gente.
Si queréis ir a cualquier musical o espectáculo, también tendréis que reservarlo con unas semanas de antelación. Todo depende de la temporada en la que vayáis, del musical…).
Y para el caso de los rascacielos… a nosotros todo el mundo nos dijo que recomendaban hacerlo con tiempo por si se acababan las entradas pero tengo opiniones contrarias al respecto. Las entradas a los rascacielos son muy caras, rondan los 40/50€ y pienso que es jugársela mucho ya que al comprarlas tienes que elegir el día y la hora. Y, por ejemplo, en enero el tiempo influye demasiado. Si está nublado la niebla impedirá que se vea nada allí arriba y es una pena porque pierde toda la gracia.
Es cierto que si tienes las entradas y antes de subir ves que en los carteles indica que hay poca visibilidad, NO SUBAS. Te dejan cambiar las entradas de día pero no las reembolsan. Lo mejor creo que sería esperarse a por lo menos poder ver el tiempo que va a hacer los días que vayas para elegir uno en consecuencia. Sino, elegid uno de los primeros días ya que si cuando lleguéis no hay visibilidad tengáis días de sobra para poder cambiar las entradas de día. Pero acordaros: no tenéis que subir! Sino será complicado que os cambien las entradas…
Entradas musical: Si queréis disfrutar de algún musical, cosa que recomiendo, las entradas hay que cogerlas con anticipación. Hay una posibilidad de que una vez allí sobren entradas y se venden mucho más baratas pero en nuestro caso éramos 6 y no nos la queríamos jugar. Hay gente que lo hace y va probando diferentes días y oye, a veces hay suerte!
Otra cosa que podéis reservar con tiempo es un freetour o alguna excursión guiada que queráis hacer. Nosotros no hicimos ninguna porque no teníamos demasiado tiempo pero nos quedamos con ganas de hacer un freetour por Manhattan para enterarnos mejor de los detalles de la gran manzana o de hacer el tour de contrastes.
ESTA:
Para ir a Nueva York te piden que te saques el documento ESTA. Es un poco tedioso de rellenar, tened cuidado quienes tengáis el pasaporte que comience por PAO porque aunque parece un cero es una O y si ponéis un cero os pueden poner problemas para aceptároslo etc. He escuchado de gente a la que no le han dejado entrar en el país por eso. Una vez rellenas el documento, lo pagas, son unos 21$ y a las horas, como mucho a los dos días te llega la confirmación de si te lo han aceptado o rechazado. He escuchado también que si has viajado a Cuba en los últimos dos años te ponen muchas complicaciones para entrar e incluso no te dejan. El documento se debe sacar en la página oficial, no os fieis de otras páginas.
Salimos el día 2 de enero desde Valencia por la mañana. El vuelo salía a las 12 del medio día, llegaba sobre las 13:10h a Lisboa. Comimos en el aeropuerto, la verdad que hay muchísima oferta para comer allí. A las 16:50h salía el vuelo de Lisboa a Nueva York y llegaba allí sobre las 20h.
¡OJO! Como consejo os recomiendo que cuando estéis en el aeropuerto de salida (en mi caso Valencia) y vayáis a facturar las maletas grandes, pidáis que facturen también las pequeñas por dos razones: 1. Que no tengáis que cargar con ellas en la escala y 2. Que no os pongan problemas sobre el peso, ya que en el aeropuerto de Lisboa, al ir a embarcar hacia Nueva York, los azafatos se pusieron a pesar las maletas de cabina junto con las bolsas de mano para comprobar que todo lo que llevabas encima no pasaba de 10kg. ¡Y a muchísima gente le hicieron pagar más de 100€! Una auténtica locura, todo el mundo quejándose. Nosotros como no llevábamos ninguna maleta encima, solo unos bolsos pequeños o alguna mochila no nos dijeron nada 😀
Una vez llegamos al aeropuerto de Nueva York, nos tiramos un buen rato allí para pasar la aduana, dónde te preguntar el dinero en efectivo que llevas, los objetos, etc. Al salir de allí ya eras bastante tarde, hay muchas opciones para llegar a Manhattan desde el aeropuerto pero todo depende de 3 cosas: la cantidad de gente que vayáis, la cantidad de equipaje que llevéis y vuestro presupuesto. La opción más barata sin duda es el Air train+metro. El Airtrain es lo que conecta el aeropuerto con el metro, solo tenéis que seguir las señales que hay hasta llegar a él y saber qué línea de metro os viene mejor para ir a vuestro hotel y coger esa dirección.
El metro hasta Manhattan cuesta unos 10€ por persona y ya tendréis la tarjeta para poder viajar los próximos días. Sin embargo, si llevas mucho equipaje y/o sois varios, contratar el transporte con antemano puede saliros bien de precio aunque al principio asusten.
Tened en cuenta que si vais 4 con varias maletas el metro ya os costará alrededor de 40€ los 4 y os complicaréis un poco la vida para cargar con todo. Nosotros acabamos cogiendo el típico taxi a la salida y nos costó 92€, es muy caro, sí, pero en Nueva York no esperéis menos, al final también pagas la comodidad y la distancia, ya que en metro tarda mas de 1h y el taxi tarda unos 35 minutos, hay bastante distancia. También tened en cuenta que si lleváis mucho equipaje a lo mejor en un taxi normal no cabe, por eso lo de contratar algo de antemano.
Otra cosa a tener en cuenta son las tarjetas turísticas de Nueva York, son tarjetas que incluyen atracciones turísticas como subir a ciertos rascacielos o entradas a museos y tienen descuentos. Algunas valen según el número de atracciones y otras según la duración (1 día, 2 días…). En nuestro caso, tras sopesarlo después de muchos cálculos concluimos que no merecía la pena sacarla ya que el rascacielos que más ganas teníamos de subir no estba incluido, así que no nos ahorrábamos dinero pero vosotros mirad las opciones que hay y decidid en base a ello.
Primer día: 3 Enero
El primer día en Nueva York lo cogimos con infinitas ganas e ilusión. Pasamos el día en Brooklyn y al anochecer fuimos a Dyker Heights, ya que el 3 de enero es el último día que se puede disfrutar de las luces navideñas de este pintoresco barrio. Os recomiendo ir encarecidamente así que tened en cuenta esta fecha límite! Desayunamos en el buffet del hotel y sobre las 8:30h ya nos encontrábamos fuera del hotel para patearnos esta gran ciudad. Madrugábamos bastante por el hecho de que anochecía muy pronto y queríamos aprovechar al máximo la luz del día.
Cogimos el metro en dirección al Ayuntamiento para poder verlo y cruzar desde allí a pie el Puente de Brooklyn. No sabría decir si fue la magia del primer día pero fue una experiencia súper bonita, a pesar de que el día estaba lluvioso, disfrutamos mucho del paseo y, es más, creo que la lluvia le dio su punto. Después de cruzar el puente y tirarnos una media hora haciéndonos mil fotos, llegamos por fin al barrio de Brooklyn como tal. La primera parada una vez allí fue DUMBO. Desde allí está la típica calle desde dónde se ve el puente de Manhattan de fondo, un selfiepoint de los más famosos de Nueva York.
Cuando nos hicimos las típicas fotos en DUMBO empezó a llover una barbaridad, así que corrimos a refugiarnos en el Time Out Market New York. Allí, como en todos los demás Time Out Markets podemos encontrar comida de todo tipo y todos los lugares del mundo, pero en nuestro caso, ya que aún era muy pronto, decidimos tomarnos un café y un donut para hacer algo de tiempo mientras llovía. Un rato después partimos a dar una vuelta por los alrededores de DUMBO para hacer fotos del puente de Brooklyn desde abajo y por toda la orilla del río hasta el famoso mirador de The Granite Prospect, desde dónde se puede ver el maravilloso «Skyline» de Nueva York.
Paseamos por Brooklyn, por sus auténticas calles neoyorquinas como la calle Joralemon, con sus entradas con escaleras y sus ladrillos rojizos. Cuando acabamos de recorrer Brooklyn, buscamos un sitio para comer. Cerca de donde estábamos encontramos un italiano que tenía buenas valoraciones y la verdad que nos gustó bastante: Dellarocco’s Pizza.
Si os sobra tiempo podéis dar vueltas y vueltas por Brooklyn porque siempre hay algo que ver. De hecho, una buena opción también es hacer un freetour para enteraros mejor de cada lugar que veáis. El jardín botánico de Brooklyn también era una de las opciones pero no quedaban muchas horas de día y no nos daba tiempo a visitarlo (hay que pagar).
Cuando acabamos de comer dimos una última vuelta y ya nos dirigimos hacia el barrio de Dyker Heights, ya que a lo tonto se encuentra bastante alejado y tardamos en llegar. Cogimos un Uber porque el autobús que llevaba allí no nos entrabas con la tarjeta de metro/bus. Los autobuses con X son Exprés, hacen menos paradas y por tanto tienen otro precio pero si os sobra el tiempo podéis pagarlo, creo que rondaba los 11$.
Una vez allí nos dedicamos a buscar las casas más sorprendentes y la mayoría se encontraban en las calles: Tenth Ave, Eleventh Ave, 82nd Street, 83rd Street, 84th Street. Las iréis encontrando dando vueltas, de hecho siempre hay algún tour de gente que va a verlas y también podéis seguir a la masa. A mí me pareció súper original, ya sabemos que los americanos son muy exagerados y es una buena representación de ello. Así que si vais en Navidades, os recomiendo que guardéis una tarde/noche para ir a verlo, además que es un plan para el que no hace falta que sea de día 😛
Al terminar de ver todas las casas que merecían la pena nos fuimos hacia Times Square para verla por primera vez de noche y los alrededores. Quedamos impresionados, el bullicio, los anuncios, luces por todas partes, digno de ver. Luego nos dirigimos hacia el Rockefeller Center a ver el famoso árbol de Navidad que ponen allí. Al final estábamos tan cansados que decidimos volver al hotel y pedir comida por Glovo para tomar en el comedor de allí, sin duda la mejor opción.
Segundo día: 4 Enero
Un nuevo día en Nueva York, hoy toca explorar la gran manzana así que salimos caminando sobre las 9h hacia el Flatiron Building y Madison Square Park. Desde ahí subimos toda la Quinta Avenida hacia el Empire State. Nosotros decidimos no subir al Empire State ya que pensamos en invertir ese dinero en otros rascacielos que nos llamaban más la atención, pero si que es verdad que siendo de los edificios más emblemáticos de la ciudad, haya que verlo alguna vez en la vida por dentro, nos lo reservamos para la próxima ;).
Le hicimos varias fotos desde fuera y pusimos rumbo hacia Bryant Park y la Grand Central Terminal. Mi padre y mi novio tenían gran interés en ver esta estación por dentro, ya que parte de ella es obra de un arquitecto valenciano al que llamaron «el arquitecto de Nuea York» por sus numerosas colaboraciones y diseños en la Gran Manzana, Rafael Guastavino, creador de la bóveda tabicada. Es una estación que hay que ver también por su tamaño y su fama. Consta de unos arcos comunicantes, desde los cuales puedes hablar con la persona que se ponga al otro extremo. Toda en sí es curiosa, totalmente recomendada.
Al salir fuimos a ver el edificio Chrysler, aunque desde abajo no es tan impresionante y después al edificio de la Ford Foundation, el cuál tiene una mini selva en el recibidor al que puedes entrar y es bastante curiosa. Perdiéndonos por las calles neoyorquinas pasamos a buscar la Catedral de Saint Patrick, impresionante por dentro y por fuera. Después disfrutamos de algunas tiendas como la NBA Store o la Lego House antes de ir a comer, muy dignas de ver, la NBA tiene como 4 plantas con una mini cancha de basket dentro. Vistas estas tiendas fuimos a buscar un sitio para comer y acabamos en un ramen: Shinjuku Ramen, nos encantó, 100% recomendado y bastante bien de precio para la cantidad de comida que te ponen.
Después decidimos ir al MOMA, podéis ver los horarios y los precios en la web. Anteriormente se podía entrar gratis los viernes por la tarde pero desde el COVID ya no se puede. Las entradas para estudiantes tienen bastante descuento, unos 14$ frente a los 25$ que vale la normal. En nuestro caso no entendí bien qué pasó, el chico nos dijo que yo como estudiante o como miembro podía invitar a 5 personas gratis entonces creo que me hizo miembro y con eso pasamos todos, pero recuerdo que en total nos costó unos 40 o 50$ lo cuál no me cuadraba porque era mucho menos de lo que nos pensábamos, una suerte toparnos con ese chico oye!
Cuando salimos de dar vueltas y vueltas por el MOMA, hay que dedicarle una hora mínimo, pasamos por su tienda y al salir ya había anochecido, así que decidimos ir a dar vueltas por las tiendas famosas de alrededor: entramos otra vez a la LEGO house, fuimos a la tienda Nintendo, a la FAO Schwarz y a alguna tienda más a comprarnos un gorro y algún souvenir. PD: en la tienda de Nintendo Alex me compró un peluche de Turtwig. Al acabar de dar vueltas por las tiendas de la zona, volvimos a hacer la misma estrategia del día anterior: estábamos cansados y pedir comida para cenar en el hotel era la opción más barata y más cómoda, bendito comedor 😀
Tercer día: 5 Enero
Este fue el día que más madrugamos ya que teníamos que estar en Battery Park. Desde ahí salía el ferry a la isla de la Libertad a las 8:30h. Una vez allí, si has comprado entradas para subir a la corona, tienes que pasar primero por el Castillo Clinton para que te den las pulseras identificativas, sino, ve directamente a las colas que se forman justo al lado a orillas del río. Allí dividen las colas también entre pulsera y no pulsera.
La espera, a pesar de tener la reserva a primera hora de la mañana, es bastante larga, no me quiero imaginar a otra hora o en otra época, así que os recomiendo madrugar todo lo que podáis para ahorraros cuanta más gente mejor. Una ves os subáis al ferry, os recomiendo que os pongáis en la parte que mira al muelle ya que es desde la cual luego se puede ver bien la estatua de la Libertad y es más bonito.
Una vez en la Isla de la Libertad, puedes hacer un recorrido guiado o explorar a tu propio ritmo. Para subir a la estatua, hay que dejar las cosas en unas taquillas obligatoriamente. Si decidís subir a la corona, tened en cuenta que hay que subir casi 400 escalones. Nosotros lo hicimos y a ver, las vistas no son impresionantes y el espacio es muy pequeño, así que si os quedáis sin entradas para subir aquí tampoco pasa nada, no merece mucho la pena. Pero si quedan, dado que vale lo mismo que subir a los pies, yo lo haría, así ya podéis decir que habéis estado allí!
Si tienes tiempo, te sugiero que también visites Ellis Island, donde podrás conocer la historia de la inmigración en Nueva York, el ferry para allí antes de volver a Battery Park y la verdad que es muy interesante.
Al volver nos dirigimos a la estación de Fulton Street, pasando por todo el distrito financiero: Toro de Wall St, Trinity Church, Wall Street, etc., para ir a comer a uno de los famosos Shake Shack, un restaurante de comida rápida muy típico de Nueva York, económico y rico.
Cuando acabamos, nos dirigimos a ver la zona del 11S, espectacular, el Oculus, el monumento y memorial al 11S, el One World Trade Center, hasta el árbol superviviente! Una vez hicimos mil fotos y lo vimos todo bien, llegó el momento de subir al One World Trade Center, uno de los rascacielos a los que subimos. El One World Trade Center es el edificio más alto de Nueva York y cuenta con una plataforma de observación en el piso 100 que ofrece vistas de 360 grados de la ciudad. Y aquí vino la gracia del viaje, cuando fuimos a subir, abajo ponía en una pantalla que la visibilidad era 0.
Nosotros pensamos que no sería tan exagerado, pero cuando subimos nos llevamos un chasco… no se veía absolutamente nada! Todo blanco! Hablamos con todo el mundo y nos dijeron que una vez utilizadas las entradas ya no se podían cambiar de día ni devolverlas, hasta que topamos con una mujer amable en la recepción de abajo, la cuál nos dijo que antes de subir el personal tiene la obligación de informar de que si la visibilidad es 0 significa literalmente 0 y no vamos a ver nada, y subir bajo nuestra responsabilidad. Así que gracias a esta mujer conseguimos cambiar las entradas de día al domingo, nuestro último día allí y el cual parecía que iba a estar soleado. ¡MENOS MAL! Pero a vosotros os aviso, no os la juguéis.
Cuando terminamos de ver todo blanco 🙂 aún nos quedaba tiempo pero ya había anochecido, así que decidimos ir a ver tiendas al Soho. Estuvimos dando vueltas por tiendas como Patagonia, NorthFace, Nike, Converse y muchas tiendas de zapatillas que a Alex le encantan. Al terminar de dar vueltas buscamos un sitio para cenar y elegimos otro italiano con buena pinta y qué acierto, se llamaba Il Corallo Trattoria y en concreto, los Pappardelle Ragu Di Costolette estaban brutales. Pero eso sí, un poco carillo. Al acabar volvimos al hotel a descansar y ya dormir, estábamos reventados.
Cuarto día: 6 Enero
El cuarto día en Nueva York nos lo tomamos con un poco más de relax ya que los días anteriores nos había tocado darnos más prisa. Teníamos reserva para subir al rascacielos One Vanderbilt sobre las 10. No teníamos muy claro si nos iba a pasar igual que con el otro rascacielos ya que amaneció bastante nublado. Una vez allí, ponía que había visibilidad del 30% y las chicas de abajo nos dijeron que se veía bastante, lo suficiente para disfrutarlo bien, así que como ya no nos quedaban muchos momentos para poder cambiarlo de fecha y estábamos ya ahí decidimos subir. He de decir que una vez allí las vistas eran impresionantes.
Se notaba que estaba nublado y se veía niebla pero se veía lo suficiente y la verdad que nos gustó mucho. Este rascacielos recién inaugurado cuenta con una plataforma de observación en el piso 59 que ofrece vistas impresionantes de 360º de la Grand Central Terminal, el Chrysler Building y el Empire State Building y, además, el suelo es de espejo, cosa que también lo hace bastante atractivo y lo hace diferenciarse de los demás rascacielos.
Cuando terminamos de hacer el tonto con los globos plateados etc., bajamos del rascacielos y pusimos rumbo a Central Park. Decidimos empezar desde la mitad hacia abajo ya que sino nos nos iba a dar tiempo entero y teníamos reserva para comer.
Así que llegamos hasta el Guggenheim para verlo desde fuera y desde ahí ya nos metimos de lleno en el parque y recorrimos lo más típico: Turtle Pond, Belvedere Castle, The Lake, Bow Bridge, Cherry Hill, Bethesda Fountain, The Mall and Literary Walk, Women’s Rights Pioneers Monument,Central Park Carousel, Playmates Arch, Umpire Rock, Waterfalls Central Park… Estas son solo unas cuantas de las muchas cosas que ver y explorar en Central Park. A mí me hubiera gustado tener más tiempo para perderme más por los senderos menos visitados e incluso poder comer haciendo un picnic en algun sitio bonito como Great Lawn o Sheep Meadow (o algunos más escondidos, hay miles de spots) pero no disponíamos de mucho tiempo y además en invierno hace frío para hacer un picnic por ejemplo.
También tenéis otras posibilidades como alquilar una bici y recorrer el parque o alquilar un bote en el lago y disfrutar de las vistas de forma más original.
Así que bueno, con un sabor agridulce por no haber podido pasar más tiempo allí, nos fuimos hacia el restaurante en el que habíamos reservado, una de las hamburgueserías más conocidas de Manhattan y con muy buenas valoraciones: 5 napkin burger. Podéis reservar tanto en su página web como desde Google maps, es súper cómodo. Y la verdad que nos gustó muchísimo, no probamos otras hamburgueserías que nos hubiera gustado ya que uno de nosotros es vegetariano y aparte por la falta de tiempo, entones no puedo comparar pero estaba muy rica. Yo me pedí la hamburguesa 5 napkin y todo un acierto 😎
Al acabar de comer decidimos separarnos porque mis padres estaban bastante cansados. Alex quería ir a ver algún edificio curioso antes de ir a la isla de Roosevelt (una pequeña isla que se encuentra en el río Este entre Manhattan y Brooklyn), así que cogimos un bus para ir a ver el edificio «VIA 57 West», son unos apartamentos muy lujosos y, según me explicó Alex, se diseñaron para que todos pudieran ver el río. Ahora sí, cogimos otro bus para llegar al teleférico que lleva a la isla Roosevelt. La verdad que el teleférico está muy guay, entra gratis con la tarjeta de metro de 7 días y las vistas molan mucho.
Una vez allí exploramos la isla e hicimos varias fotos al skyline de noche ya. Cansados de hacer mil fotos nos volvimos ya a Manhattan otra vez. Allí paseamos, dimos mil vueltas disfrutando de las vistas, los inmensos rascacielos y el ambiente que se respira. Cuándo llegamos a Times Square vimos que había mucha gente esperando haciendo una especie de cola en medio de una calle, preguntamos a una mujer y nos dijo que estaban esperando a Hugh Jackman porque esa semana estaba protagonizando un musical y por ahí solía entrar al backstage. Flipamos un poco y decidimos esperar 10-15 minutos para ver si finalmente aparecía. Y para nuestra sorpresa, así fue!!!! Pudimos ver a este maravillosos hombre y es súper simpático y tan guapo como parece en la tele 😳
Después de conocer a Hugh Jackman fuimos al reencuentro con todos a la entrada del restaurante con espectáculo de jazz que habíamos reservado. No estuvo al el espectáculo pero en mi opinión no merece la pena, sale carísimo, la comida es horrible y te obligan a consumir 20$ aparte de lo que ya has pagado por la reserva y a la hora y media que termina te tienes que ir, no lo recomendaría… por lo menos al que nosotros fuimos Birdland Jazz Club se llamaba.
Al acabar el show Alex y yo nos fuimos al hotel a descansar después de estar todo el día por ahí pero mi hermano y su novia se quedaron para ir a un rooftop a tomar algo así que si os animáis puede ser una buena opción , hay muchos y con muy buenas vistas!
Quinto día: 7 Enero
Nuestro quinto día en Nueva York lo dedicamos a la zona de Chelsea, bajando y bajando hasta llegar a China town y Little Italy. Nos levantamos relativamente pronto para llegar a una hora prudente al High Line, ya que es uno de lo lugares más visitados de Nueva York y se llena de gente. El High Line son unas antiguas vías de tren que había en alto que ahora han convertido en una especie de paseo ajardinado. Hay varias entradas pero nosotros fuimos al principio ya que antes quisimos ver The Vessel, un edificio también muy curioso. Una vez visto ya pudimos subir al High Line y recorrerlo todo hasta el final, justo donde se encuentra Little island una isla/parque que han hecho en flotando en el río sobre unos «nenúfares » de hormigón, digna de ver, además tiene unas buenas vistas.
Después nos dirigimos al famoso Chelsea Market, el cuál es la antigua fábrica de las Oreo y ahora han convertido en un mercado dónde poder comprar mil cosas e incluso comer. Nosotros ya nos habíamos hecho a la idea de comer en China town así que resistimos a la tentación y después de comprar mil cosas pusimos rumbo al barrio chino.
Al barrio chino ya llegábamos con hambre así que fuimos buscando un sitio dónde poder comer mientras disfrutábamos de todos los locales y cosas curiosas que puedes encontrar aquí. Al final nos decidimos por un sitio bastante… auténtico, nos bajaron a un sótano que para los más aprensivos no lo recomiendo ya que faltaba bastante higiene pero oye, he de decir que lo que comimos estaba riquísimo y encima te llenan el plato una barbaridad y el precio está genial. De hecho, los famosos noodles que comimos los elaboran ellos mismos, el sitio se llamaba: Tasty Hand-Pulled Noodles. PD: he de decir que no a todo el mundo lo bajan al sótano pero estaba lleno y era el único sitio que quedaba.
Después de comer vimos un poco más de China Town y ya nos acercamos a ver Little Italy. Otra opción buena para comer sería comer aquí pero nosotros ya habíamos comido un par de veces comida italiana y nos apetecía más probar comida china. Cuando acabamos de dar vueltas por aquí decidimos volver a descansar un poco al hotel, pero primero pasamos por unas cuantas tiendas: la famosa tienda de Dave’s donde venden ropa de Dickies, otra tienda más de zapatillas y por último pasamos a comprar los típicos donuts neoyorquinos.
Una vez habíamos descansado un rato, nos arreglamos un poco y salimos hacia Times Square ya que teníamos entradas para ver el musical de Aladdin. El musical nos encantó, la puesta en escena era una pasada y encima tenía un toque de humor que lo hacía aún más entretenido. Merece mucho la pena ir a ver un musical en Broadway y más uno así!
Al salir no teníamos mucha hambre así que probamos los típicos hotdogs de los puestos de la calle y unos pretzels, buena opción para cuando no tengáis mucha hambre y no queráis gastar mucho dinero.
Último día: 8 Enero
Nuestro último día en Nueva York no podía ser otra cosa que ir de compras 😛
Pero antes teníamos hora para subir otra vez al One World Trade Center, hacía un sol radiante así que imaginábamos que esta vez veríamos algo. Y menos mal que así fue, las vistas eran espectaculares. Sin embargo, me pareció más bonito el otro.
Decidimos ir a un outlet de Nueva Jersey que vimos recomendado en una página de internet. Se llamaba The Mills at Jersey Gardens y para llegar hay que coger un bus, el 115 o el 111, en la estación Port Authority Bus Terminal.
Allí preguntáis en taquilla para ir a Jersey Gardens y sabrán perfectamente a lo que os referís. Seguramente os digan el andén como «two twenty-two» se referirá a 222 o como mucho al 223, siempre sale desde una de esas dos, así que tenedlo en cuenta. El billete vale unos 14$ ida y vuelta por persona y será la última parada que haga, tarda unos 40 minutos en llegar. El outlet en mi opinión está muy bien, Nike Levi’s y New Balance fueron sin duda las tiendas estrella, Pantalones Nike a 14$, New Balance a 30$, Levi’s a 20$ y Vans a 25$, muchos chollos!!! Pero hay que dedicarle tiempo a rebuscar así que pensad que una mañana entera gastaréis seguro, nosotros comimos allí y sobre las 18h nos volvimos.
Una vez de vuelta tuvimos que tomar algo y ya irnos hacia el aeropuerto. Esta vez volábamos desde el aeropuerto de Newark y volvimos a coger un taxi ya que era tarde, estábamos cansados y llevábamos mucho equipaje.
¡Hasta pronto Nueva York! :´)
PRESUPUESTO
El presupuesto total para un viaje a Nueva York puede variar ampliamente dependiendo de diversos factores, como la temporada en que viajas, el tipo de alojamiento que elijas, la cantidad de atracciones que quieras visitar, la cantidad de comidas fuera que desees hacer, entre otros. A continuación, te proporciono un estimado aproximado de los costos que puedes esperar para un viaje de 6 días a Nueva York:
- Vuelos: El coste de los vuelos a Nueva York varía mucho según la temporada y la aerolínea, pero puede oscilar entre los $400 y los $1000 por persona, ida y vuelta. En nuestro caso fueron 400€(por persona).
- Alojamiento: El costo del alojamiento en Nueva York también varía dependiendo de la ubicación y la calidad del hotel que elijas. En general, los precios por noche pueden oscilar entre $90 y $400. Para un viaje de 6 días, es posible que desees presupuestar entre $600 y $2400 para el alojamiento. En nuestro caso nos alojamos en el barrio de Chelsea y fueron unos 625$ (por pareja).
- Transporte: El sistema de transporte público de Nueva York es muy eficiente y económico. El costo de un billete sencillo en el metro es de $2,75, mientras que un pase semanal cuesta $33. Si planeas moverte mucho en la ciudad, te recomendamos comprar un pase semanal. También puedes optar por tomar taxis o Ubers, pero estos pueden ser más costosos. Nosotros cogimos el bono semanal: 33$.
- Comida: El costo de la comida en Nueva York puede variar mucho dependiendo del tipo de restaurante que elijas. Comer en un restaurante promedio puede costar alrededor de $15 a $20 por persona, mientras que una cena en un restaurante de gama alta puede costar varios cientos de dólares. Para un viaje de 6 días, es posible que desees presupuestar alrededor de $100 a $400 para la comida. En nuestro caso, comiendo varios días de restaurantes no muy caros, algún día pidiendo delivery y algún otro día comiendo en franquicias o puestos ambulantes nos gastamos aproximadamente 220$ por persona en comidas durante los 6 días.
- Atracciones: Muchas de las atracciones de Nueva York tienen un precio de entrada. Por ejemplo, el billete para visitar la Estatua de la Libertad y Ellis Island cuesta alrededor de $25 por persona. Si planeas visitar varias atracciones, te recomendamos investigar y comprar tarjetas turísticas para ahorrar dinero. Para un viaje de 6 días, es posible que desees presupuestar alrededor de $200 a $300 para las atracciones. Nosotros visitamos la estatua de la libertad(25$), el One World Observatory (48$), el Summit One Vanderbilt(49$), el MOMA(5$, debido a un milagro jajaja), que fueron unos 127$ por persona.
Además, fuimos al musical de Aladdin y al restaurante con espectáculo de jazz: 150$.
En general, un viaje de 6 días a Nueva York para dos personas podría costar entre $2500 y $6000, dependiendo de los factores mencionados anteriormente. Es importante recordar que estos son solo estimados y que los precios reales pueden variar según tus preferencias y elecciones de viaje. En nuestro caso, sumando todo fueron unos1240$ por persona (dividendo la habitación entre dos personas) a lo que hay que sumar el transporte a los aeropuertos y los caprichos y cosas que compres allí.
Espero que os sirva toda esta información 🙂