En esta guía completa de Mallorca en 5 días encontrarás todo mi viaje, todo lo que hicimos y todos los lugares a los que fuimos. Si no os apetece leer tanto texto también podéis ver la «Lista de cosas que hacer en Mallorca» dónde está todo en modo lista.
(Julio 2021)
¡Hola clarineadores!
Hoy vengo a hablaros de mi viaje a Mallorca el verano de 2021. Después de haber pasado el año de Erasmus, empezaban a relajarse las medidas y restricciones Covid y Alex y yo queríamos irnos de viaje a algún sitio. Pensamos que, dado que aún no habían eliminado todas la restricciones, Mallorca podía ser un buen destino, no estaba muy lejos, vuelos baratos y en cualquier otra época hubiera estado plagada de gente. Así que decidimos aprovecharnos de esta ventaja e ir a visitar las islas vecinas.
Pre-viaje: vuelos, hotel, moneda, maletas…
Durante el pre-viaje hay que tener varias cosas en cuenta, como por ejemplo el equipaje que vas a llevar, cosas que vas a reservar con antelación, tiempo que hará cada día, dónde alojarse, etc.
VUELOS: Los vuelos los cogimos con Ryanair y nos costaron 18€ ida y vuelta. La verdad que viajar por España en avión es realmente barato y siempre hay algún destino atractivo.
ALOJAMIENTO: El alojamiento en Mallorca y más en estas fechas es algo caro, aún así, si te alejas de Palma es un poco más económico. Nosotros nos alojamos en S’Illot en concreto en Hotel y Apartamentos Playa Mar, se encontraba a apenas 2 minutos de la playa, tenía cocina y piscina y las 4 noches que pasamos nos costaron 360€ en total (para 2 personas), la verdad que siempre reservamos en Booking y solemos encontrar buenas ofertas, con cancelación gratuita incluida además. He de decir que habíamos reservado otro alojamiento en Porto Cristo pero en el último momento nos lo cancelaron y tuvimos que mirar otro rápidamente, sino nos hubiera salido más barato.
MALETAS: En nuestro caso decidimos pagar por la maleta de cabina (14€ por persona aprox.) porque el vuelo nos había salido muy barato pero para tan pocos días siempre podéis llevar la bolsa de mano que os dejan gratis. La mía es de Decathlon pero cualquiera que cumpla las medidas os puede servir. Las medidas son: (40x20x20)cm.
TRANSPORTE: Para poderte mover libremente por la isla lo mejor es llevar coche, si vais en ferry podréis llevaros vuestro coche pero si vais en avión lo tendréis que alquilar. Nosotros alquilamos con la compañía Torrenova Rent a car, fue la más barata que encontramos. Teniendo en cuenta la recogida en el aeropuerto, que era en julio, que el modelo era de los más baratos: un Fiat Panda antiguo y la tasa extra de 40€ por ser conductor joven (menor de 25) nos costaron 5 días de alquiler 181,50€.
RESERVAS ANTICIPADAS: No es un viaje que requiera reservar muchas cosas con antelación pero si queréis hace un Freetour y más si es parar grupos grandes, es conveniente reservarlo. Siempre está bien enterarse un poco de la historia de la ciudad a la que vayas a visitar y más si es de la mano de expertos. Nosotros hicimos uno por Palma el último día de viaje. Por otro lado también compramos las entradas de «Les coves del drach» con antelación porque se suelen acabar, sobre todo en estas fechas.
Primer día: 25 Julio
El vuelo a Mallorca desde Valencia salía a las 7:30h, así que a las 8:30h ya estábamos aterrizando. Entre que encontramos el parking en el que reunirnos con la mujer del coche de alquiler y hasta que ella llegó pasó más de una hora, así que pusimos rumbo a s’Illot alrededor de las 9:30h. Desde el aeropuerto de Palma hasta s’Illot hay unos 50 minutos en coche. A las 10:30h llegamos al hotel y aún era pronto para hacer el checkin pero por lo menos pudimos dejar las maletas allí.
Dimos una vueltecita por el pueblo, almorzamos un poco y nos fuimos a ver las Cuevas del Drach, que teníamos las entradas para las 13h. La visita dura alrededor de una hora, pensad que ahí abajo hace fresquito así que llevad algo fino para poneros en un momento determinado si tenéis frío. Al final de la visita hacen un ini concierto y luego se puede cruzar el laguito en barca, es bastante curioso.
Cuanto terminamos, fuimos a buscar algún sitio para comer. En Porto Cristo hay muchos sitios pero eso parece guirilandia. Era tarde y caímos en la trampa, comimos en un sitio caro y que no nos gustó, se llamaba Fussio Lounge. Al acabar de comer fuimos al hotel y por fin pudimos hacer el checkin. Como teníamos piscina en el hotel decidimos bajar y darnos un chapuzón. Pasamos allí la tarde y por la noche preparamos la cena en el apartamento para abaratar costes.
Segundo día: 26 Julio
Al día siguiente tocaba ir de pueblecitos montañeros. Ya sabéis que Mallorca no solo destaca por sus playas, sino que también tiene grandes montañas y pueblos con mucho encanto. Hicimos una ruta por Valldemosa, Deià, Soller, Fornalutx y Sa Calobra. Primera parada, Valldemossa, aparcar es bastante complicado así que os recomiendo madrugar lo máximo que podáis. Nosotros salimos sobre las 9 y teníamos hora y cuarto hasta llegar allí, encontramos muchos coches y nos costó aparcar y a las afueras del pueblo claro. Allí dimos una vueltecita, nos hicimos fotos e incluso nos comimos unas ensaimadas muy ricas.
Después fuimos a Deyà, el aparcamiento fue completamente imposible, no había sitio, nos quedamos sin verlo 🙁 Fuimos a un miradorcito a verlo por lo menos de lejos. Nos dirigimos a Soller y metimos el coche en un parking al final. El aparcar en Mallorca es bastante difícil vayas donde vayas y en muchos sitios toca pagar. Dimos vueltecitas por el pueblo y acabamos en un restaurante de la plaza, estaba bastante rico, yo pedí una pasta con sobrasada que me gustó mucho. Se llamaba Restaurante Bar Nadal.
Después de comer nos dirigimos hacia el pueblecito de Fornalutx, nos encantó. Por fin un pueblo que poder visitar sin tanto agobio de gente, en muchos sitios estábamos hasta solos los dos y encima aparcamos enseguida en un parking muy grande. Al terminar de callejear pusimos ya rumbo por fin a la cala de Sa Calobra, el camino está lleno de curvas con mucha pendiente así que hay que considerarse buen conductor para llegar hasta abajo. Una vez allí hay un parking donde dejar el coche y tienes que andar un poquito y pasar por un túnel hasta llegar a este magnífico sitio. Nosotros nos quedamos hasta poder ver el atardecer, no había mucha gente ya que no salió un día súper soleado así que tuvimos suerte. Es un lugar único.
Volvimos ya tarde y nos paramos en un restaurante de carretera a cenar algo antes de llegar al apartamento.
Tercer día: 27 Julio
Tercer día en Mallorca y como no podía ser de otra forma hoy tocaba ver calitas. Madrugamos un poquito para encontrarnos a la menor gente posible y poder disfrutar un poco. Fuimos a la cala Caló des Borgit, ya que pensamos que la Cala Mondragó, que es más famosa, estaría más llena de gente y esta parecía menos conocida y apartada. Al legar aparcamos en el parking, el cuál no era de pago, por lo menos aquel año y fuimos andando hasta la cala. Había algo de gente pero quedaba sitio de sobra para poder estirar las toallas y pasar un rato nadando, tomando el sol y disfrutando de las vistas. Allí estuvimos más de dos horas.
Decidimos comer de bocadillo hasta llegar a la siguiente cala: Caló des Moro, así que paramos en un Lidl que había cerca para comprar la comida. Una vez llegamos allí, la cantidad de gente que había era abrumadora, encima el camino desde donde aparcas hasta donde está la cala es largo (30 min. aprox.), con pleno sol asfixiante y con acceso un poco complicado. La verdad que estuvimos a punto de irnos porque nos desanimamos bastante pero al final decidimos bajar.
La cala la verdad que es espectacular pero como ya he dicho, había mucha gente y casi ni cabíamos, encontramos un sitio de milagro. Pudimos darnos un baño y es gracioso porque hay mini pececitos que te atacan los pies y hacen cosquillas. La verdad que pagaría por estar en una playa paradisiaca como esta pero sin la mitad de gente que había ese día… Y mira que nos encontrábamos en pleno Covid. Al terminar de darnos un baño, nos acercamos a la cala que hay al lado, la Cala s’Almunia. Aquí no nos bañamos pero es digna de ver, es curioso como hay casas con gente justo a los pies de esta cala.
Sobre las 19h decidimos volver al hotel, ducharnos, descansar y salir a cenar por s’Illot. Fuimos a una hamburguesería llamada RAPeat, estuvo bien, correcto.
Cuarto día: 28 Julio
El plan inicial para este día era ir a la zona norte, pasar el día en la playa Formentor e ir al cabo Formentor para el atardecer. Cuando llegamos nos encontramos con que la zona estaba cerrada al público y solo dejaban entrar a partir de las 7 para ver el atardecer. A las 12 del medio día ya había cola de coches para pasar. Nos pareció tal barbaridad que huimos. De camino a otra cala paramos a disfrutar de las vistas del Mirador de Es Colomer y después subimos a la Talaia d’Albercutx.
Decidimos ir a la Cala Agulla, la verdad que fue improvisado totalmente ya que nos quedamos descolocados al truncarse nuestro primer plan y sobre esta cala no sabíamos nada. Vimos en google maps que tenía buena nota y parecía grandecita y con aguas claras. Todo un acierto, había gente pero al ser grande no te sentías como sardina en lata. La arenas blanca y fina y el agua azul turquesa le daban ese toque tan especial y típico de las playas de Mallorca, pasamos una buena mañana allí. Nos quedamos a comer allí, de picoteo y después de reposar la comida volvimos al hotel. Fuimos a la piscina de allí y pedimos comida para cenar en el apartamento.
Último día: 29 Julio
El último día teníamos el vuelo por la noche, así que decidimos ir a Palma y ver la ciudad. Aparcamos el coche a las afueras, ya que está prohibido aparcar en el centro así que acabamos sucumbiendo al parking. Callejeamos por las calles mallorquinas mientras buscábamos algún sitio donde vendieran sobrasada o ensaimadas de sobrasada. Encontramos un sitio donde probar las ensaimadas, que estaban muy ricas, y comprar sobrasada, se llamaba Horno Santo Cristo. Después dimos vueltas por la ciudad hasta encontrar un pizzería pequeñita dónde poder comer unas pizzas ricas, I Genovesi.
Al acabar de comer fuimos corriendo a Plaza España porque teníamos reservado el Freetour para las 16h. Siempre digo que reservar un freetour siempre es buena idea porque puedes ver lo más importante de una ciudad y de la mano de un experto de cuenta la historia e incluso anécdotas delas mismas. Paseamos por toda Palma durante 2h y media que duraba el freetour. Acabamos en la Catedral-Basílica de Santa María de Mallorca, no nos quedaba ya mucho tiempo, el suficiente oara hacer algunas fotos y tomarnos un heladito en Rivareno Catedral. Dejamos el coche en el aeropuerto y de vuelta ya a Valencia.
